Reflexión

Como es bien conocido, los trasplantes de órganos representan en la actualidad una magnifica alternativa terapéutica para miles de enfermos cada año, y para muchos de ellos incluso es la única posibilidad de seguir con vida, pero siempre está condicionada por la disponibilidad del número suficiente de donantes, que, en la actualidad representan un bien limitado, surgiendo de ahí la necesidad de la promoción continua.

En este sentido, aunque vivimos en uno de los países más solidarios del mundo, siendo las ciudades de Vigo y Pontevedra de la mano de ADROVI Asociación de Donantes y Receptores de Órganos de Vigo, una de las instituciones más activas a la hora de sensibilizar a la comunidad, no podemos olvidar que año tras año, se “pierden” en nuestra comunidad Autónoma una singular cifra de posibles donantes.

Por eso es preciso incidir en la información lo más clara y directa posible a toda la población, para que tome conciencia de la necesidad de las donaciones, damos gracias a la FARMACIA CALOTO por ayudarnos a que sea más fácil, y hacer posible nuestra misión humanitaria a favor de Donación.

Nuestras campañas están dedicadas a todos aquellos enfermos que necesitan un trasplante, y este puede ser de Médula Ósea, corazón, pulmón, hígado, páncreas o riñón y toda clase tejidos, etc…

Para ellos queremos lo mejor, pues ellos son la causa principal de nuestro trabajo. Quiero confesarles a todos ellos que la asociación ADROVI, recorre toda la provincia de Pontevedra, trabajando voluntariamente para que ellos sean dignos de dejar atrás un día las garras de la leucemia, la diálisis y otras enfermedades que necesiten un trasplante y que puedan de nuevo tener una vida digna.

Queremos que sepan que todo nuestro trabajo está volcado en ellos, que por ellos estamos haciendo todo este esfuerzo y que no se den por vencidos, pues nosotros seguiremos intentándolo con el mismo esfuerzo e entusiasmo que hasta ahora, no camináis solos, caminamos con vosotros y no cesaremos en el empeño.

Quiero hacer una mención especial a las familias de los donantes, pues sin ellos nada de esto sería posible.

Esperando y deseándoos toda la fortuna del mundo y ya sin más que poder añadir, me despido.

Diciendo. DONA, REGALA VIDA.